Fausto, de Alexander Sokurov

Faust, 2011, 134min. (Rusia)
Golem
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Dirección: Alexander Sokurov
Intérpretes: Hanna Schygulla, Maxim Mehmet, Georg Friedrich, Antoine Monot Jr., Katrin Filzen, Isolda Dychauk
Guion: Alexander Sokurov, Marina Koreneva
Fotografía: Bruno Delbonnel
Música: Andrey Sigle
Montaje: Jörg Hauschild
Producción: Andrey Sigle

Fausto, de Sokurov, no es una adaptación cinematográfica de la obra de Goethe en el sentido habitual de la palabra, sino una lectura de lo que queda entre líneas. ¿De qué color es un mundo que da a luz ideas tan colosales? ¿A qué huele? El universo de Fausto es sofocante: ideas que harán temblar el mundo nacen en el espacio reducido en el que se mueve. Es un pensador, un portavoz de ideas, un transmisor de palabras, un maquinador, un soñador. Un hombre anónimo empujado por instintos básicos: el hambre, la codicia, la lujuria. Una criatura infeliz y perseguida que plantea un reto al Fausto de Goethe. ¿Por qué contentarse con el momento si se puede ir más allá? Cada vez más allá, siempre hacia delante, sin darse cuenta de que el tiempo se ha detenido.

León de Oro en el Festival de Cine de Venecia 2011, según el director, la película «es la última entrega de mi tetralogía cinematográfica acerca de la naturaleza del poder. Los personajes principales en las tres películas anteriores son figuras históricas reales: Adolf Hitler (Molock, 1999); Vladimir Lenin (Telets, 2000), y el emperador Hirohito (Solntse, 2005). La imagen simbólica de Fausto completa esta serie de grandes jugadores que perdieron la mayor apuesta de su vida. Fausto es un personaje literario, casi museístico, que habita una trama sencilla y que no parece encajar en esta galería de retratos. ¿Qué tiene en común con estos hombres de carne y hueso que alcanzaron el pináculo del poder? Un amor por palabras fáciles de creer y una vida diaria patológicamente desdichada. El mal es reproducible, y Goethe supo formular su esencia: Las personas infelices son peligrosas«.

Sokurov nació en Rusia en 1951. Después de acabar el instituto en 1968, ingresó en la facultad de Historia de la Universidad Gorki. Mientras seguía estudiando, empezó a trabajar para la Televisión Gorki y produjo su primer programa televisivo a los 19 años. Entre 1975 y 1979 estudió Realización en el Instituto Sindical de Cinematografía, el VGIK, de Moscú. Su primer largometraje, Odinokiy golos cheloveka (La solitaria voz de un hombre), gustó mucho a Andrei Tarkovsky y fue galardonado con el Leopardo de Bronce en el Festival de Locarno de 1987. Anteriormente había realizado un gran número de documentales para el Estudio Leningrado de Documentales.

A menudo también es el guionista y director de fotografía de sus proyectos. Ha sido premiado en numerosas ocasiones en Rusia y en otros países. Destacaremos, entre otros, el Premio FIPRESCI, el Premio Tarkovsky, el Premio del Estado de Rusia, en dos ocasiones (1997 y 2001), el Premio Libertad, creado por Andrzej Wajda, y el Premio Tercer Milenio concedido por el Vaticano (1998). La Academia de Cine Europeo le incluyó en la lista de los Cien Mejores Directores del Cine Mundial.