Berlinale, día 4: Sebastián Lelio y Agnieszka Holland

El director chileno Sebastián Lelio vuelve a competir en la Berlinale con Una mujer fantástica, un retrato de la exclusión social a las personas transgénero protagonizado por la actriz Daniela Vega a modo de «alter ego» Marina, la mujer a la que, por el hecho de ser transgénero, se niega hasta el derecho a dar el último adiós a quien fue su pareja. Leio ya consiguió en 2014 con Gloria el Oso de Plata para el trabajo de su gran actriz, Paulina García. A las humillaciones de quienes dicen cumplir con su trabajo se sumarán las de la familia del hombre con quien compartió Marina un periodo de su vida, más dispuestos a echarla a golpes del funeral que a compartir con ella el duelo por la muerte inesperada. La polaca Agnieszka Holland también retorna al Certamen con Pokot (Rastro), dos décadas y media después de haber competido con Fiebre. Su filme presenta a una mujer no domesticable, una jubilada y activista medioambiental, que vive entre bosques polacos y pretende investigar los «asesinatos» de jabalíes, ciervos y todo ser animado no humano. Se trata de una película basada en una novela de Olga Tokarczuk, que acompañó a la cineasta a la Berlinale para respaldar su tesis del «holocausto ecológico«. Fuera de competición se exhibe Viceroy’s House, dirigida por Gunrinder Chadha, quien traza una historia entre rivalidades históricas, étnicas y sociales, esta vez trasladada al momento en que de la marcha pacífica de Gandhi se pasa a la división entre India y Pakistán.