Berlinale, día 7: Mani Haghighi, Philip Gröning y Steven Soderbergh

El cine iraní llega a esta edición de la Berlinale con Khook (Cerdo), de Mani Haghighi, sobre las tribulaciones de un cineasta enfundado que asiste con horror, primero, y humillación, después, a la serie de asesinatos de sus colegas, que aparecen decapitados en diversos lugares, mientras a él le ignoran los enemigos de la libertad de expresión. «Es una película de mujeres fuertes porque, aunque en el exterior no se crea, Irán es un país de mujeres fuertes«, declara Haghighi. Tampoco convence Mein Bruder heisst Robert und ist ein Idiot (Mi hermano se llama Robert y es un idiota), del alemán Philip Gröning en torno a dos gemelos, envuelto en diálogos de pubertad y campos de trigo, junto a una gasolinera perdida. Fuera de concurso, Steven Soderbergh presenta Unsane, filme rodado con un iPhone que es un psico-thriller con una Claire Foy atrapada en la red fraudulenta de un seguro médico y también en las de un acosador.