Cannes, día 9: Dolan y Mungiu

cannes 09El cineasta Xavier Dolan regresa a la competición del Festival de Cine de Cannes, pese a su juventud, con Juste la fin du monde (It’s Only the End of the World), adaptación de una obra de teatro de Jean-Luc Lagarce. Protagonizada por Gaspard Ulliel, Marion Cotillard, Léa Seydoux, Vincent Cassel y Nathalie Baye, la película se centra en la historia de Louis, un escritor que se regresa junto a su familia para anunciarles que pronto morirá. Por otro lado, el rumano Cristian Mungiu, ganador de la Palma de Oro con 4 meses, 3 semanas y 2 días en 2007, también lo vuelve a intentar este año con Bacalaureat (Graduation), una película muy autobiográfica, en la que Eliza, que siempre ha sido buena alumna, enfrentarse a la selectividad no debería ser más que un trámite. Roméo, su padre, se felicita por haber logrado encaminar a su hija por el camino universitario. Hasta que un día Eliza es víctima de una agresión. Todo su futuro se torna confuso y Roméo dejará de lado los principios inculcados a su familia para remediar la situación. Fuera de la sección oficial Albert Serra presenta La muerte de Luis XIV, protagonizada por el mítico Jean Pierre Léaud que acapara toda la atención de un Certamen que este año le concede la Palma de Oro de honor.

esmeraldaDespués de la tormenta, de Kore-Eda Hirozaku
Sección «Una cierta mirada». Por Esmeralda Barriendos

Sin apenas movimientos de cámara y rodada casi en su integridad en interiores, el digno sucesor del maestro Yasuhiro Ozu regresa de nuevo a Cannes con esta historia intimista en la que su protagonista, Ryotta, a pesar de un brillante comienzo en su carrera de escritor y con un único libro en su haber ,-“la mesa desierta”-, es un personaje fracasado. Divorciado de Kioko, malgasta el poco dinero que gana con su trabajo como detective privado en las apuestas, hasta el punto de no poder pagar la pensión alimenticia de su hijo Shingo. A lo largo del film, Riotta trata de recuperar la confianza de los suyos y de hacerse un hueco en la vida de su hijo. Una jugada imposible hasta el momento culminante del relato, la llegada de un tifón que obligará a toda la familia a pasar una noche juntos. Kore-Eda siempre deleita con una excelente dirección de actores, superado el eterno dilema entre representar e interpretar, con sus inteligentes diálogos y un humor caústico en ocasiones. Especial atención merece el personaje de Kiki Kilin, madre de Riotta. Su reflexión acerca de la búsqueda de la felicidad y de la incapacidad del hombre de vivir plenamente el presente, anhelando o lamentando el pasado, o deseando con intensidad el futuro es la clave para el acercamiento familiar. Todos los filmes de Kore-Eda son esencialmente vitales y cotidianos. Con una conciencia expresa de la brevedad de la existencia, ya sea en la palabra o en el gesto, la muerte siempre está presente en el devenir de los protagonistas. Como la vida misma.

esmeraldaVaroonegi (Un viento de libertad), de Behnam Behzadi
Sección «Una cierta mirada». Por Esmeralda Barriendos

Película de origen iraní, quizás por su procedencia se espera ya tanto de ella que decepciona. Un viento de libertad es un film visualmente gris, apagado, falto de ritmo, con un exceso de diálogos y una dramatización pesada. El argumento gira en torno a una mujer, Niloofar, que vive sóla con su madre. Esta enferma a causa de la polución en Teherán y la familia unilateralmente decide que tienen que marcharse a vivir al campo. Niloofar se rebela a las exigencias familiares; aunque siempre ha accedido a todo lo que le han pedido, en esta ocasión se enfrenta a ellos. Una película como tantas otras, realizada con corrección y con una historia llena de buenas intenciones, pero que no convence al espectador.

esmeraldaEl día más feliz en la vida de Olli Maki, de Juho Kuosmanen
Sección «Una cierta mirada». Por Esmeralda Barriendos

Olli Maki pretende obtener el título de campeón del mundo de peso pluma de boxeo, en el verano de 1962. Para ello abandona la campiña finlandesa por las luces de Helsinki, donde se le augura un porvenir radiante. Sólo tiene que perder peso y concentrarse. Pero existe un problema: Olli se ha enamorado de Raija. Se trata de un biopic sobre la vida del boxeador del mismo nombre, con el que el director se entrevistó en varias ocasiones para la realización de este film. Rodada en blanco y negro, y en 16mm, la elección de Kuosmanen se basa no sólo en la apariencia de la imagen sino en lo que ésta es capaz de transmitir. No le tentó la nostalgia, aunque exista así un regreso a los años 60. Con continuas referencias al cinéma verité, el director afirma buscar las semejanzas que, según él, pueden existir entre el mundo del cine y el del boxeo, y que incluso compartiría emociones como cineasta con el protagonista, un pequeño hombre sensible que se siente incómodo siendo filmado (el documental que se realiza al mismo tiempo que la película de ficción). La idea de hombre erróneo en el lugar erróneo resulta tragicómica en ocasiones. Un argumento lleno de ternura, liviano, sus imágenes respiran la frescura de un primer film. Seguiremos la pista a Kuosmanen.