La película Ida, del director polaco Pawel Pawlikowski, una historia en blanco y negro sobre la vida de una novicia católica que descubre sus raíces judías, triunfa en la 51 edición del Festival de Cine de Gijón al ganar cinco premios del certamen, entre ellos el de mejor largometraje. La cinta logra además el premio del jurado joven, el Gil Parrondo a la mejor dirección artística y el de mejor guión, mientras que su protagonista, Agata Trzebuchowska, logra el galardón a la mejor actriz. El premio especial del jurado, presidido por Patrice Leconte, reconoce a Los extraños peces gato, de la directora mexicana Claudia Sainte-Luce.
crónica de cine