El director de fotografía, José Luis Alcaine, recibe hoy el noveno Premio Universidad Internacional Menéndez Pelayo a la Cinematografía como reconocimiento a su trayectoria en la industria cinematográfica. Alcaine lo recoge en presencia del rector de la UIMP, César Nombela, la vicerrectora de Extensión Universitaria y de Enseñanzas del Español y Otras Lenguas de la institución académica, Montaña Cámara, y el director de cine, José Luis García Sánchez, quien ha protagonizado su laudatio. Sánchez califica a Alcaine como «un mago» y asegura que llamarle «genio» supone una redundancia. «Tiene una capacidad de reflexión muy aguda«, señala. Después de recoger el premio, Alcaine explica «una lucubración» que se le ocurrió hace tres días en la que describe la diferencia entre el formato en blanco y negro y su homólogo en color. El cine en blanco y negro, en el que Alcaine ha hecho tres películas, es para él un formato «de éxito» porque crea un «refugio» y canaliza un «mundo paralelo» que solo se ha visto en la pantalla, mientras que con la llegada del color también aparece la realidad. Alcaine señala que el color «expulsa» a un cierto tipo de espectadores que buscan la ensoñación del blanco y negro y afirma, parafraseando al filósofo canadiense Marshall McLuhan, que «la forma, el blanco y negro, es también el fondo del relato«.
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