Q – 2015

Qué difícil es ser un dios (Trudno byt bogom, 2013), de Alexei Guerman
Obra póstuma del cineasta ruso Aleksei German, se trata de una película en la que trabajó durante 13 años. German murió el 21 de febrero de 2013 y la película sería acabada por su compañera Svetlana Karmalita y su hijo Aleksei A. German. Adaptada de la novela de los hermanos Strugatski, la cinta narra la historia de un grupo de científicos enviados al planeta Arkanar donde impera un régimen tiránico en una época que se parece extrañamente a la Edad Media. Mientras los intelectuales y los artistas autóctonos son perseguidos, los investigadores tienen por obligación no interferir en el curso político e histórico de los acontecimientos. Desobedeciendo a sus superiores, el misterioso Don Rumata, a quien el pueblo atribuye poderes divinos, va a desencadenar una guerra por salvar a algunos hombres de la suerte que les ha sido reservada.

Qué extraño llamarse Federico (Che strano chiamarsi Federico, 2013), de Ettore Scola
Con motivo de los veinte años de su desaparición, esta película retrata el increíble recorrido del director italiano Federico Fellini y, en especial, la gran historia de amistad que compartió con Ettore Scola, su compatriota cineasta, once años menor que él. Tras diez años de ausencia en el panorama cinematográfico, el director de La cena o Splendor vuelve a colocarse detrás de la cámara para evocar a quien fue a la vez su mentor y su amigo, y cuya trayectoria se entremezcló a menudo con la suya, desde sus inicios en la revista Marc’Aurelioen hasta su consagración mundial como cineastas, pasando por su amistad común con Marcello Mastroianni. Para realizar esta película homenaje, Ettore Scola hace uso de una estética fuerte y atípica, puesto que su obra está a caballo entre el cine documental, ya que presenta una gran cantidad de material de archivo, y el cine de reconstitución casi experimental (con los nietos de Scola interpretando el papel de dos cineastas en su juventud). Aclamada en el Festival de Cine de Venecia de 2013, Scola escribió el guión del film con sus dos hijas, Paola, que ayudó a su padre con la realización de La Terraza, y Silvia, que colaboró con los guiones de esta última (El Viaje del capitán fracasa, Mario, María y Mario, Crónica de un pobre hombre, Competencia Desleal y Gente di Roma).

Quédate conmigo (Still mine, 2012), de Michael McGowan
Irene (Geneviève Bujold) y Craig (James Cromwell) llevan más de 60 años casados. Han logrado sacar adelante todo un rancho y nada menos que siete hijos. Pero ahora Irene está enferma y las escaleras son un riesgo diario. Craig decide entonces construirle una nueva casa donde su vida sea más cómoda y sencilla. A sus 87 años emplea lo que siempre ha sido su fuerte: las manos. Pero desde que él construía casas, el mundo ha cambiado y con él hay nuevas leyes en la construcción que amenazan con meterle en la cárcel si no cesa en su empeño. Basada en una historia real, está dirigida por el canadiense Michael McGowan (1966) quien tras varios años como corredor profesional, se unió a la industria de la televisión y en cine ha dirigido En busca de un milagro (2004), One Week (2008) o A Hockey Musical (en la que además McGowan compuso la mayoría de los temas musicales).