Seminci, día 5: Mohamed Ben Attia, Asghar Farhadi y Reza Mirkarimi

sem05La 61 Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci) proyecta dentro de su sección oficial la película tunecina Hedi, primer largometraje dirigido por Mohamed Ben Attia, en la que un joven está dividido entre obedecer a su madre y renunciar a su libertad, o tomar el control de su vida con el precio que ello conlleva, todo esto en medio de un país acosado por la crisis. Ben Attia, nacido en 1976, es autor de cuatro cortometrajes: Romantisme, deux comprimés matin et soir (2004), Kif Lokhrin (segundo premio en el FESPACO de Uagadugú de 2006), Mouja (2008), Loi 76 (2011) y Selma (2013), que resultó seleccionado para la competición oficial en el Festival de Clermont-Ferrand de 2014. Por otro lado, el cineasta iraní Asghar Farhadi es el responsable de El viajante (Forushande), una historia que refleja el trauma de una mujer víctima de una agresión y el precio de la obsesión con la venganza que engendra su marido a raíz de ello. Director y guionista prolífico, se ha rodeado de un grupo de actores fieles como Taraneh Alidoosti, con la que trabajó por tercera vez en A propósito de Elly, Oso de Plata al Mejor Director en la 59 Berlinale. Con su siguiente trabajo, Nader y Simin, una separación, ganó el Oso de Oro a la Mejor Película y galardones como el Globo de Oro, el César y el Oscar. Por su parte, Reza Mirkarimi nacido en 1967 en Teherán, ciudad en cuya Facultad de Bellas Artes hizo la carrera de Artes Gráficas. Su actividad cinematográfica se inició en 1987 con una serie de cortometrajes a los que siguieron dos series de televisión destinadas a una audiencia juvenil. En esta Seminci presenta Dokhtar (Hija), en la que un hombre estricto y de mentalidad tradicional, lleva una vida anodina en una localidad petrolera del sur de Irán. Un día, exasperada por el autoritarismo de su padre, su hija anuncia que se marcha a Teherán para despedirse de una de sus mejores amigas. Este acto de desobediencia desencadena una serie de alteraciones que perturban la tranquila existencia del paterfamilias. Finalmente, el actor indio Kabir Bedi, famoso por dar vida a Sandokán en la pequeña pantalla, junto al productor indio Bobbi Bedi, reciben la Espiga de Oro de honor y el primero se muestra «orgulloso» de ser un intérprete procedente de la industria cinematográfica de Bombay, conocida coloquialmente como Bollywood, pues considera que este tipo de películas contribuyen a «vertebrar» un país tan heterogéneo y extenso como el suyo.